Los sistemas de luz pulsada intensa (LPI) son sistemas no coherentes de luz policromática, (a diferencia del láser, que es coherente y monocromático), que utilizan uno a varios filtros para limitar las longitudes de onda del tratamiento. Los efectos del tratamiento se basan en el principio de fototermólisis selectiva, logrando la destrucción de las lesiones vasculares y pigmentadas de la piel de forma selectiva, respetando el tejido circundante. La LPI actúa sobre tres componentes principales:
1) Sobre el colágeno dérmico y la sustancia extracelular.
2) Sobre los vasos sanguíneos dilatados de la piel.
3) Sobre la pigmentación irregular.
Las características de una piel fotoenvejecida en manos son evidentes: piel adelgazada, vasos sanguíneos dilatados, fragilidad capilar, lesiones pigmentadas como léntigos, aspereza dérmica, entre otros. Mediante la estimulación térmica generada por la LPI, se logrará un aumento en la producción de colágeno, elastina, mejorará la atrofia epidérmica, y disminuirá la elastosis solar, demostrando gran eficacia en el tratamiento integral del envejecimiento cutáneo.
Los efectos secundarios tienden a ser leves y mucho más transitorios que con técnicas mas agresivas, por lo general se producirá una inflamación leve, pueden aparecer micro costras sobres las manchas pigmentadas que suelen desaparecer a los 3 a 5 días, y en raras ocasiones puede aparecer pequeñas ampollas; no se han reportado cicatrices con este tipo de tratamiento.
Durante la sesión, se le colocaran lentes protectores para los ojos, el aplicador procederá a programar el equipo de acuerdo a su tipo de piel, aplicará gel conductor y realizara disparos de LPI cubriendo el área a tratar, usted sentirá pulsos de calor que serán más intensos sobre las lesiones pigmentadas, posterior al tratamiento, se le pedirá que aplique hidratantes y protector solar, por lo general no existe un tiempo de recuperación, las sesiones se pueden realizar cada 4 semanas.
