La micropunción apareció en los años 90 para el tratamiento de cicatrices, estrías y flacidez, en un inicio, se aplicaban rodillos giratorios con agujas para hacer micropunciones en la piel, en la actualidad se utilizan dispositivos como Nanopore o Dermapen, que utilizan puntas con múltiples agujas que se mueven a gran velocidad para lograr las punciones de la piel. La diferencia entre nanopore y dermapen radica en la potencia del motor y en la velocidad de las punciones, al contar con un motor de mayor potencia y velocidad el dispositivo Nanopore logra punciones dérmicas exactas a la profundidad programada en el dispositivo, haciéndolo usuario independiente, esto significa que la profundidad de las punciones no dependerá de la forma de aplicación del operador, al contrario del dispositivo Dermapen, en el cual, la fuerza de aplicación del operador puede afectar la profundidad de las micropunciones. Las micro heridas producidas por las agujas desencadenan la liberación de iones de potasio y proteínas que alteran el potencial de reposo intercelular, estimulando el reclutamiento de fibroblastos, aumentando la formación de colágeno y la aumentando la circulación. Numerosos estudio han demostrado el aumento en la producción de TGF-β3, una citocina que previene la formación de cicatrices aberrantes, además del aumento en la producción de colágeno tipo 1,