Los lentigos solares son manchas de color café bien circunscritas que se producen por la proliferación o crecimiento localizada y organizada de melanocitos normales debido a una exposición intensa al sol o radiación UV. Son lesiones benignas que se asocian con daño solar y ocasionan un problema estético. En pocas palabras parecen una “peca grande”. Estos deben ser diagnosticados por el dermatólogo con dermatoscopia ya que tienen su contraparte maligna (el lentigo maligno, melanoma) antes de recibir cualquier tipo de tratamiento cosmético que podría retrasar el diagnóstico o modificar sus estructuras.
Aparecen principalmente en el dorso de las manos, el escote y el rostro. Antes eran llamados léntigos seniles, pero es más adecuado llamarles lentigos solares ya que pueden aparecer décadas antes en pacientes que tienen un exceso de exposición solar. Pueden aparecer aislados o como parte de un problema de piel crónico asociado a exposición solar llamado Dermatoporosis. Este problema incluye atrofia o piel delgada como papel de cigarrillo, fragilidad capilar con moretones o excoriaciones fáciles, lentigos solares e hipomelanosis gutata o pecas blancas.
A lo largo del tiempo se han utilizado numerosos tratamientos con diversos resultados; por ejemplo, criocirugía o nitrógeno líquido, peeling químico localizado, aplicación tópica de hidroquinona a altas concentraciones y ácido retinoico en peeling. Lo más nuevo son los tratamientos con luz y láser gracias a su eficacia, rapidez y escasos efectos adversos tras su aplicación. Esto se debe a su mecanismo de acción: la fototermólisis selectiva en la cual un cromóforo (melanina) absorbe la energía emitida por el láser o luz a una determinada longitud de onda y la acumula, transformándola en calor para producir su destrucción.
En las manos y escote, por el grosor de la piel y la cantidad de lesiones el mejor tratamiento es la Luz Pulsada Intensa. Esta se encuentra en una longitud de onda específica para estas manchas (ej 570 nm). Se requieren varias sesiones (ej 3) y cuidados post tratamiento ya que sin fotoprotección adecuada hay recaída, todas las manchas tienen memoria. Ocasionalmente los lentigos solares pueden mezclarse con queratosis seborreicas con volumen los cuales requieren otro tipo de tratamiento. En otras partes del cuerpo como rostro ó brazos usamos el láser Nd Yag QS. El cual funciona a 532nm con alta afinidad por el pigmento. Este es más selectivo, requiere un menor numero de sesiones, forma una costra importante en los días siguientes al procedimiento la cual debe recibir cuidados especiales. En pieles morenas o bronceado existe el riesgo de pigmentación post inflamatoria el cual también debe ser contemplado por su dermatólogo. Los cuidados post tratamiento serán de acuerdo al tipo de piel y actividades del paciente pero la fotoproteccion es indispensable.