Se trata de sustancias químicas formuladas para producir una exfoliación controlada de la piel con fines terapéuticos, cosméticos o preventivos. Pero, ¿qué es una exfoliación química? Es el proceso de descamación controlada, pero simultanea de la capa más externa de la piel: la capa cornea. Algunos peelings pueden llegar a mayor profundidad como la totalidad de la epidermis. A mayor profundidad de penetración, mayor tiempo de recuperación, mayor exfoliación, pero también cambios más notorios. Existen diferentes tipos de peelings, desde los clásicos que siguen vigentes como TCA cross, Jessner y Retinol ó algunos tan modernos que logran los efectos terapéuticos sin generar exfoliación (queratinasa o antioxidantes.)
No todos los pacientes son candidatos a la aplicación de estas sustancias. Ya que se tiene que seguir el camino terapéutico adecuado: Pre-peeling (preparar la piel), Peeling (aplicación de la sustancia en cabina por el profesional), Post- peeling (cuidados SUPER importantes en la recuperación), Re-peeling (si se requiere una segunda o tercera aplicación) y Mantenimiento de los resultados (cuidados y medicamentos tópicos para mantener el efecto).
Las indicaciones del uso de peelings son múltiples: acné, fotoenvejecimiento o daño solar, queratosis actínicas, melasma leve controlado, lentigos solares, ritides o arrugas, manchas post inflamatorias, manchas por acné, poros abiertos. Depende de la indicación será el tipo de sustancia para peeling que se aplicará. Por ejemplo, un peeling de Acido Salicílico funciona bien en acné activo o con comedones pero no tendrá ningún efecto en manchas de sol. Un peeling de Retinol deja la piel radiante y con textura homogénea pero no tendrá mucho efecto en melasma profundo. Tu médico será quien te sugiera cual es el mejor para ti.
Las contraindicaciones del uso de peelings son: exposición solar reciente o bronceado, no tener buen apego a cuidados preventivos de sol, herpes simple sin tratamiento, piel extremadamente sensible, enfermedades inflamatorias locales sin control médico, fotosensibilidad, embarazo, alergia a los componentes del peeling.
Existe el mito de que los peelings “adelgazan la piel y la vuelven sensible”, esto es falso, si bien disminuyen de manera transitoria el grosor de la capa cornea, a largo plazo mejoran la calidad de la dermis y sus fibras elásticas. Este mito se debe a que NO se siguen los cuidados post peeling que son necesarios para un buen resultado a largo plazo, no sólo en los días de recuperación.
Siempre acércate a tu dermatólogo, quien sabrá que peeling es el mejor para tu condición y te dará los cuidados a seguir. Ya existen muchas marcas aprobadas por Cofepris, FDA o la UE que son seguros, superficiales con excelentes resultados, no dejes que te apliquen un peeling que no tiene etiquetas o que fue adquirido por internet ya que no se sabe a ciencia cierta que ingredientes tiene o a que concentración están y esto SI puede generar dermatitis de contacto o en casos graves cicatrices o manchas post inflamatorias.