Son estructuras en forma de esfera, formadas por una membrana lipídica, que en su interior contienen proteínas, factores de crecimiento, fragmentos de ARN, entre otros, su función principal es la comunicación entre células. A diferencia de los productos sintetizados artificialmente, los exosomas se pueden desarrollar para ser un portador natural de sustancias específicas, protegiéndolas y dirigiéndolas a tejidos específicos.
Los exosomas utilizados en medicina estética son obtenidos a partir de células madre, son ricos en factores de crecimiento y citocinas que estimulan a las celular a activar mecanismos de regeneración, de igual forma, el diluyente utilizado para reconstituir el liofilizado de los exosomas es rico en aminoácidos, vitaminas, minerales y ácido hialurónico.
Los resultados con el uso de exosomas esta clínicamente comprobado, reduce notablemente la aparición de pigmentaciones relacionadas con la edad, mejora la apariencia de firmeza y juventud, reduce visiblemente la apariencia de arrugas finas, hidrata y nutre la piel y favorece una complexión más radiante.
Los exosomas pueden ser utilizados para mejorar las condiciones de la piel y reducir los signos de la edad, de igual manera se ha utilizado para mejorar algunas condiciones dermatológicas como la dermatitis atópica. Los exosomas se aplican de forma dérmica por medio de técnicas de micropunción como el dermapen o nanopore o con técnicas con laser ablativo como el pixel Erbium.