El Hydrafacial realiza un aseo y una limpieza sin dolor durante y después del tratamiento. Se puede utilizar en todos los tipos de piel y en muchas edades. Algunas de las necesidades que pueden tratarse con un hydrafacial son: líneas de expresión suaves, firmeza, elasticidad, unificar tono, piel oleosa o con puntos negros, poros abiertos.
Durante el procedimiento se realiza una exfoliación suave, removiendo las células superficiales ya muertas, además, también se remueven impurezas tales como puntos negros, grasa, etc.
En los faciales tradicionales, para poder realizar la extracción hay que presionar y apretar la piel lo cual en la mayoría de las ocasiones deja la piel roja y con dolor o sensibilidad. Con el Hydrafacial, la extracción se realiza mediante una succión suave. De hecho, se puede elegir entre diferentes puntas para poder manejar el grado de exfoliación.
Después de que se realiza la extracción, hay diferentes serums que funcionan como boosters que se pueden utilizar para potenciar el tratamiento. Finalmente, es posible sellar el tratamiento con un peeling suave. Lo interesante de este procedimiento es que es altamente personalizable, por lo tanto, de acuerdo a tu tipo de piel (sensible, oleosa, mixta) podrán elegirse las mejores opciones.
En resumen, el hydrafacial remueve impurezas mientras que hidrata y mejora las características de la piel, proporcionando vitalidad y un “glow” especial a la piel.
