El ácido retinoico (tretinoina) es la forma acida de la vitamina A, es un irritante que estimula el recambio celular de las células de la capa más superficial de la piel, ya que reduce la adhesión entre las células de la capa cornea y facilita su descamación. El Retinol, un precursor el ácido retinoico, ha demostrado un efecto antiedad importante en la piel, estos efectos se deben principalmente a su acción a nivel celular sobre tres factores importantes: aumenta el grosor de la epidermis al estimular a los queratinocitos (células de la piel) mediante estimulación de factores de trascripción genética; mejora de forma importante la calidad de la matriz extracelular al estimular al fibroblasto a aumentar la producción de colágeno tipo I, fibronectina y elastina; mejora la vascularidad de la piel al estimular a las células endoteliales a crear nuevos vasos sanguíneos
El uso de retinoides esta contraindicado en las personas que tengas hipersensibilidad a los mismo, también debe de evitarse su aplicación sobre las mucosas y la piel dañada, también es recomendable lavarse las manos después de su aplicación. Es frecuente que se presenten reacciones de sensibilidad al inicio del tratamiento, como el enrojecimiento, irritación, resequedad y descamación leve de la piel, estas reacciones disminuyen una vez que la piel se adapte al uso de estos productos, por lo que es recomendable iniciar su uso en días intercalados y aumentar la frecuencia de uso de forma gradual hasta lograr los resultados deseados.